Las
Redes Sociales y su Impacto en Época de Covid-19
La crisis del coronavirus
(COVID-19), catalogado como pandemia global por la Organización Mundial de la
Salud (OMS), será, sin ninguna duda, objeto de estudio en el futuro, en
múltiples campos, también en el de la comunicación. Aunque es pronto para arrojar
conclusiones firmes, sí se adivinan tendencias y patrones que el tiempo se
encargará de confirmar. Y es que, ciertamente, la crisis del COVID-19 no ha
causado el mismo impacto en la población mundial que anteriores crisis víricas.
Existen varios motivos para esto, uno de ellos que es sin duda el continuo
bombardeo en medios de comunicación y las redes sociales.
Y es que, las redes sociales
han jugado un importante papel en todas las situaciones de crisis,
fundamentalmente en dos aspectos: marcando la agenda mediática y amplificando
la situación. En el momento en que una conversación se hace hegemónica en las
redes, estas tienen el poder de marcar también la agenda en los medios de
comunicación. En realidad, se produce un diálogo entre medios de comunicación y
redes sociales, que se retroalimentan entre sí – lo que se dice en un sitio, se
reproduce en el otro.
Pero las redes tienen el
poder de hacer a la gente interactuar y participar en la conversación, por lo
que, a veces, el contenido no solo se reproduce, sino que evoluciona. Este
diálogo entre medios y redes sociales contribuye, inevitablemente, a amplificar
la situación, y esta amplificación deviene, a su vez, en dos reacciones
polarizadas (es difícil encontrar un término medio en las redes sociales en estas
situaciones): banalización de la realidad (esto es una gripe) o histeria
colectiva (arrasar con los supermercados).
Haremos un viaje cronológico
por diferentes epidemias que ha sufrido el mundo, relacionando algunos datos
para tratar de comprender mejor que está sucediendo hoy. Entre los años 2003 y
2006 estalló la crisis de la conocida como Gripe Aviar (H5N1). Los que vivieron
la situación recordarán el impacto
mediático que tuvo. Sin embargo, a pesar de que la epidemia tardó tres años en
controlarse, la población no estuvo tres años conociendo la ‘última hora’ de la
epidemia. La Gripe Aviar dejó 649 infectados y 385 muertos en 59 países. Pero
hubo una cuestión clave en la comunicación de aquella crisis: no existía
Twitter y solo seis millones de personas habitaban Facebook.
En 2009 conocimos otra cepa
de la gripe, la H1N1, comúnmente conocida como Gripe Porcina. La crisis se
extendió hasta el año 2010, infectando a su paso a 1 de cada 5 personas en el
mundo. Las cifras de fallecidos fueron polémicas, porque la OMS las situó en
18.500, pero un estudio de la revista The Lancet estimó que, en realidad, se
produjeron entre 150.000 y 575.000 muertes. Esto debido a la dificultad que
tuvieron algunos países en contabilizar los casos reales de muertes producidas
por el virus. En cualquier caso, los muertos fueron muchos más que en la
anterior crisis, y el 64% de las víctimas tenía menos de 64 años según la OMS.
Sin embargo, la actividad en redes sociales y medios de comunicación tampoco
fue memorable. La razón podría estar en la juventud de las primeras. Twitter
apenas tenía 58 millones de personas en todo el mundo y Facebook contaba con
500 millones de usuarios, una quinta parte de los usuarios que tiene ahora.
Pero en agosto de 2014
llegaría la epidemia que cambiaría el paradigma comunicación de crisis
sanitaria, la primera en la que las redes sociales fueron una parte importante
de esta: la crisis del Ébola. El brote del virus comenzó en Sierra Leona,
Liberia y Guinea Conakry, y la mayoría de infectados fueron en África, un
continente permanentemente golpeado. Sin embargo, Estados Unidos, Gran Bretaña
y España tuvieron pacientes infectados, por lo tanto, los medios de
comunicación occidentales prestaron especial atención a una epidemia que dejó
28.602 infectados y 11.301 muertos según la OMS. Ese año, Facebook ya contaba
con 1.230 millones de usuarios y Twitter con 248 millones.
Si la crisis del Ébola marcó
el camino, la del COVID-19 marcará un antes y un después en la comunicación
sanitaria, especialmente en el terreno de los medios de comunicación tradicional
y digital. Con más de 3.089.013 infectados, más de 217.551 muertos y 169 países afectados a día 29 de Abril de 2020,
el tratamiento de los medios a la pandemia no tiene precedentes. Las primeras
semanas, cuando estalló la crisis en China, las coberturas aún fueron
moderadas, como la conversación en redes sociales. Cuando el virus cruzó las
fronteras, el goteo de información fue ya imparable, y la conversación en redes
sociales, constante. Mientras se escriben estas líneas #Covid_19 y
#CuarentenaTotal.
Facebook cuenta hoy con más
de 2.400 millones de usuarios, y Twitter con más de 340 millones, y su impacto
en la sociedad ha condicionado también los temas en los medios, marcando, en
muchas ocasiones, la agenda de estos.
Actividad
2
1-
Después de realizar la lectura consulta el
significado de las palabras que no conozcas y escríbelas como un glosario.
Ejemplo:
· pandemia:
Enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos
los individuos de una localidad o región.
· mediática:
De los medios de comunicación o relacionado con ellos.
2-
Una vez analizado el texto con tus propias
palabras escribe una reflexión sobre porque es importante no crear noticias falsas ni difundir
datos alarmantes en redes sociales y tampoco minimizar la importancia de los hechos reales, teniendo en cuenta que hoy en día son
muchas más personas las que se comunican a través de estos medios digitales y
la tecnología juega un papel muy importante en la expansión de la información.
Observa este video para
comprender mejor el tema.
Un Abrazo y continua
cuidándote…